viernes, 7 de octubre de 2011

My house

Querida familia y amigos,

Lo prometido es deuda, hoy vuelvo a escribir. Prometo intentar que el blog lleve un ritmo más o menos normal para que podáis leer cositas de vez en cuando y no de mes en mes.

Hoy os voy a hablar de la casa en la que vivo. Como muchos de vosotros sabéis, después de dar muchas vueltas, conseguí  que la dueña de esta casa me alquilara una habitación. Aquí os escribo la dirección por si alguien se anima y me quiere mandar un Jamón Serrano, unas patatas bravas, un cazón en adobo...en fin, cualquier cosa de comer, que aquí se come muy mal y a mi se me conquista por el paladar!:
22, Midfield Road, S10 1SU -Sheffield-
Está cerca del Departamento de Psicología (que es el sitio al que tengo que ir todos los días a trabajar), el único problema es que Sheffield, no sé si decir que está entre montañas o entre valles, lo mismo da, tiene unas cuestas de esas que no es necesario ir al gimnasio para que se te ponga el culito prieto. Así que tardo unos 15 minutos en llegar al trabajo (cuesta abajo) y como unos 20 en subir a casa (cuesta arriba). Para llegar al centro tardo un poquito más, pero no hay problema porque ya sabéis que a mí me gusta andar.
El caso es, y volviendo al tema de mi casa, que vivo prácticamente sola. Veréis (aquí es que son muy modernos para esto) mi casera se llama Francis y es una señora mayor a la que, de momento y hasta el próximo sábado, no conozco, sé cómo es físicamente por las fotos que tiene en casa. Francis está en la Isla de Jura (Escocia) considerada National Scenic Area (que es un estatuto de conservación especial en Reino Unido), es conocida por un Whisky que lleva su mismo nombre y tiene una población de aproximadamente 200 habitantes.



Francis tiene dos pasiones (me lo han dicho las personas que la conocen y se ve nada más entrar en su casa) que son la cocina y la Antártida y el Ártico. Creo que está en Jura con una expedición de científicos y que es la cocinera. Este sábado cuando llegue le preguntaré porque tengo muchísima curiosidad...Sólo va a estar en su casa 4 días y ya no la volveré a ver más, pues el 12 de octubre se va, hasta el mes de febrero, a la Antártida con otra expedición. A mí me parece una vida fascinante y súper interesante, ójala pudiese yo algún día hacer lo que hace ella. Por lo que he visto debe tener unos 60 años y, que una mujer de esa edad, en vez de estar en su casita con su chimenea y su crochet, tenga ánimo, ganas, valor y fuerza para ser feliz viajando por el mundo y pasando mucho frío ME ENCANTA. Esto me lleva a dos conclusiones:
1. La vida es para vivirla. Cada cual a su manera, pero la forma en la que Francis ha elegido vivir la suya me atrae muchísimo...
2. Los sueños son para cumplirlos.
Me estoy liando....Retomo por donde iba, los vecinos de al lado de Francis Clare y Paul) decidieron irse el año pasado a dar la vuelta al mundo (California, Hawai, Malasia, Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, entre otros...) y alquilaron su casa, ¿qué ha pasado? pues que la siguen teniendo alquilada y que ellos se han ido a vivir a un pueblo cerca de aquí. Ahora bien, tienen un pequeño problema logístico Clare trabaja en la Universidad (adapta el curriculum académico de aquellos estudiantes con necesidades específicas -tipo Asperger, Sordos,etc.-) pero sólo tiene que venir dos días en semana, así que Francis les deja su casa en vez de que se alojen en un hotel. Paul, es informático y trabaja desde casa. Ambos me encantan. ¡Pararon su vida un año para viajar por el mundo! (¿Véis de nuevo lo que os decía de que los sueños son para cumplirlos y la vida para vivirla?). Son una pareja majísima, son jovencitos y muy simpáticos. Los padres de Clare tienen una casa en Valencia y Paul hace surf y es profesor de snow (aunque el tema esquí lo tengamos un poco jodido, estoy por invitarles a Sierra Nevada, ellos encantados con España y yo con más, a ver si me puede enseñar a esquiar -que también sabe...-). Así que, mínimo dos días en semana estoy acompañada por ellos. La verdad es que hay semanas que la pasan aquí casi entera. Aunque nuestros horarios no coinciden mucho, pero por lo menos no estoy tan sola cuando llego aquí...
Hago un breve inciso para deciros que no os he invitado a que vengáis a verme este puente porque Fran estará aquí. Además aquellos interesados en venir (si es que finalmente viene alguien...) debéis saber que Clare y Paul están aquí jueves y viernes y que se suelen ir el sábado por la mañana. Pero por ellos no hay problema, ya os lo he dicho, son muy majos, con mis padres coincidieron varios días y Paul intenta hablar español, pero sólo sabe decir "holacomoestas". La casa tiene dos habitaciones, dos baños y un jardín delantero y otro trasero con cesped y florecitas. En mi habitación tengo cama de matrimonio y un colchon inchable que es una maravilla, un armario y un escritorio de esos antiguos que son una auténtica monada.
Bueno, me despido ya, os dejo pues unas fotos de la casa y de dos de los cuadros que tiene Fran colgados en las paredes y que me gustan mucho. Ah! La casa tiene muchos elementos decorativos de pingüinos (que ya sabéis que son mis animales preferidos...).

 Sí amigos. Este es mi rincón preferido. La chimenea del comedor...¡qué agustito sentada en la mecedora frente a ella y con mi pijama de forro polar!
 La cocina. Que tiene de todo lo necesario para cocinar. Por tener tiene hasta dos hornos y 3 robots de cocina!!!.
 Ernest Shackleton. Explorador inglés que en 1902 alcanzó el punto más austral  del planeta hasta ese momento. Se embarcó en numerosas expediciones por la Antártida durante toda su vida.
 Esta foto está en el baño, es un faro rodeado por una ola gigante y, aunque no se aprecia, aparece el farero asomado a la puerta (justo donde se ve un puntito de luz). Está tomada en Francia.
Las escaleras las pongo por curiosidad. Son empinadísimasy estrechísimas. Mi pie no entra en un peldaño. Es fácil caerse desde lo alto de ellas y el golpe que te llevas no debe ser pequeño. Ya me he tropezado un par de veces aunque no ha habido que lamentar daños. Yo creo que tendría que haber puesto, más que escaleras un teleférico o algo así, habría sido más útil.

Bueeeenooooooooo, me despido ya. Un beso grande para todos.

Cuidaros mucho.

Laura

lunes, 3 de octubre de 2011

No tengo perdón...mucho tiempo sin escribir

Queria familia y amigos,
Hoy me algunos de vosotros me habéis regañado un poquito porque llevo muuuuuuchooooooo tiempo sin escribir en el blog....Tenéis razón, no tengo perdón de Dios. Intentaré enmedar mi ausencia durante los próximos días, tengo pendiente los siguientes post:
1.       Mi casa.
2.       Sheffield.
3.       The University of Sheffield.
4.       Curiosidades varias sobre Inglaterra y los ingleses.
En breve los tendréis disponibles. No desesperéis que todo llega…

Os quiere,
Laura.

Los Esteban en Inglaterra

Querida familia y amigos,
Al fin hoy he encontrado un hueco para escribiros y contaros qué tal fueron los días que pasaron mis padres en Inglaterra. Papi Domingo y Mami Elisa han estado diez días por aquí…Y la verdad es que al irse, se les echa muuuuchoooo de menos. Ya le he dicho a mi madre que el mes que viene se venga dos o tres días y me vuelva a llenar el congelador de tuppers con comida…jejejeje. Llevo toda la semana comiendo comida de mi mami J. Biiiiiieeeeeen. (Aquí se come fatal, ya os contaré).
De esos diez días pasamos tres en Londres, en contra de mi padre, que no quería ir. Pero es que Sheffield no tiene mucho que ver y como dice “el maestro” esto es más feo que un coche por debajo, jajajaja (y eso que ya me está empezando a gustar…).
El caso es que como Papi Domingo ya está curado y estábamos en Inglaterra, no le quedó otra opción. A mi Londres es una ciudad que me gusta, está llena de vida, de gentes de todo el mundo, de tiendas, de pubs… Cierto es que yo no viviría en ella (el clima, la comida, los ingleses, los horarios, lo carísima que es…) pero para escaparse unos días no está nada mal. A mi madre le gustó mucho y, al final, mi padre reconoció que para visitarla es bonita, que no está mal…Lo que más le gustó, como yo imaginaba, fue Hyde Park. La verdad es que fueron tres días de locura, de no parar de andar y de correr para ver sitios y, aunque nos quedaron muchas cosas por ver y muchos sitios por entrar, yo creo que lo principal lo vimos. Bueno, y como lo que nos gusta a todos es cotillear y no leer, aquí os dejo unas fotitos:








Al volver a Sheffield tuvimos que descansar un día (¡estábamos reventados!) y luego ver lo poco que quedaba por aquí. La verdad es que salvo los días en Londres, han pasado unos días muy relajados aquí conmigo.
 
Un beso grande,
Laura